Hace unos días unos "escoltas" (escoltas: adjetivo peyorativo. Dícese de Gorilas estupidérrimos y subnormales de huevos muy pequeños y que cargan con pistolas, que para suplir sus carencias lamen los huevos de otro idiota con síndrome de grandeza y un pene muy pequeño)... como decía, hace unos días unos "escoltas" mataron a un vato por que este no los dejo pasar en su coche circulando por una de las principales avenidas de la ciudad de México.
La función "justificada" de los supuestos escoltas, además de la ya descrita anteriormente, es resguardar la seguridad de quien les tira sus croquetas de gato o perro según sea el caso. La realidad es que los escoltas son unos hijos de la chingada (y lamedores de huevos) que solo generan más violencia y son la cuña que permite que sus patrones estén por encima de la ley, en este país de las injusticias donde la legitimación de la discriminación y el abuso se dan a diario, y donde los pendejos que tienen sus escoltas pueden abusar de los derechos de los demas precisamente por traer consigo sus gorilas "huevoschicosempistolados".
Ahora bien, estos hambreados con pistola que dispararon a quemarropa a un fulano sobre la via pública, seguramente serán "encontrados y juzgados como ejemplo de justicia" y para acallar las voces que hablan de abuso, de diferencias en el trato que la justicia en México da a los poseedores de del dinero con que bailan los perros y para silenciar los rumores sobre las redes de corrupción alrededor de todos los casos de abuso de los hijos de su chingada. Sin embargo, estos imbéciles, si bien se merecen su castigo y un empalamiento publico, serán la expiación de su patrón. Quien debería también ser sujeto de un empalamiento con un ahuehuete realizado pausadamente y sin vaselina. Cosa que nunca pasará porque el patrón, también es patrón de los que
Este es el país
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