tu reflejo...

Knock knock… sonó y me desperté, por un momento creí que alguien trataba de violar la entrada de mi casa… Knock Knock, volvió a sonar mas fuerte y di un salto de la cama, el ruido provenía claramente del interior del departamento, así que si alguien se había metido, seguramente ya estaría adentro, pensé… muy despacio y temblando me asomé desde la puerta del cuarto… Knock knock volvió a sonar y por un momento dude si había sido el sonido o era mi corazón que acelerado brincaba en mi… volví a asomarme desde la puerta y no vi nada más que oscuridad… así que susurre –quien anda ahí- y la voz me salió entrecortada, parecía apenas un soplido… no obtuve respuesta mas que otro knock knock… tomé un zapato de suela dura y me armé de valor, prendí la luz del cuarto y salí haciendo el mayor ruido posible… no había nadie.. knock, knock, volví a escuchar, y esta vez percibí que el sonido venía del baño, ya con la adrenalina encima y la luz, percibí que sonaba como si tocaran sobre un vidrio, lentamente abrí la puerta del baño y ahí estaba…

Detrás del espejo había un reflejo afligido tocando como si tocara a una puerta, al ver que la puerta del baño se abrió, dejo de tocar y dijo, -perdone es aquí donde arreglan los espejos- Me tomó por sorpresa y me tardé un rato en reaccionar, el reflejo al ver que no respondía, volvió a preguntar… esta vez solo atiné a decir -¿qué?- - si,que si aquí es donde arreglan los espejos… me dijeron que aquí los arreglaban cuando dejaban de reflejar, ¿es verdad?-

Por un momento dude, y no se porque contesté afirmativamente, supongo que habrá sido el estupor o el sobresalto, pero el espejo al ver mi afirmación cambio su cara y sonrió contento. Entré por completo al baño, el reflejo era de una mujer, joven, con una belleza indefinible y la mirada dejaba ver un mundo interior muy complejo y esquivo.

-¿Cuéntame cual es el problema?- dije como si supiera lo que hacía y me senté en la taza del baño recargado sobre el lavabo. Al parecer ella hizo lo mismo y me contó que el día de hoy había despertado y parecía que algo le faltaba, al principio no atinó a saber que, pero después se dio cuenta que el día de hoy no reflejaba, que por más que intentaba hoy no conseguía ser el reflejo fiel que siempre había sido. Así me contó todas sus penurias. Y mientras la veía me di cuenta que el espejo estaba muy sucio, lleno de una pátina blanca como si el vapor de muchos día se hubiera quedado pegado sobre él. Así que sin dejarle de prestar atención, fui a la cocina por un trapo, y mientras me contaba de si, más me dedicaba yo a limpiar el espejo, primero con agua, después con el trapo empapado, con el trapo lavado en jabón y un poco de periódico para secarlo, lo talle de las orillas con un cepillo de dientes viejo, y poco a poco la imagen se fue haciendo más clara, más nítida y más brillante. Entonces me di cuenta que el reflejo de esa mujer era aún más bello de lo que había percibido al inicio.

Cuando hubo terminado de contarme su historia, yo terminé de limpiar la superficie del espejo… ella se volvió a parar frente a mi y no dijo nada, solo sonrió… -es verdad-dijo-¿qué?- pregunté- que aquí arreglan los reflejos- dijo y no dejaba de mirase a si misma. Yo tampoco podía dejar de mirarla.

-no nos veremos- dijo cuando se despedía, no entendí y me explicó que así no existía ninguna promesa de volvernos a encontrar y que si la casualidad nos volvía a poner delante nos daría mucho más gusto pues sería algo inesperado… seguí sin entender esa lógica pero así fue y se marchó y yo me fui a dormir lleno de sueños nuevos… a la mañana siguiente me asomé esperando encontrarla, pero solo estaba mi reflejo… más limpio y más nítido, pero sentía como si me faltara algo… algo de una belleza indefinible…