[Pensamientos absurdos 43]

Ayer domingo fue la marcha contra el desafuero. Más allá de posiciones políticas, muchos de los marchistas asistieron a lo que Monsivais llamó: "manifestarse contra la estupidez moralina".
Muchos de los marchistas marcharon (válgame la rebuznancia) no por el PRD, no por el peje, sino por que ven como se desmorona la frágil democracia mexicana ante el abuso del poder presidencial.

Y mientras los manifestantes marchaban en búsqueda de lo mismo que en el 2000 sacó al PRI del poder, Chente, el ranchero valiente ® se chutaba la homilía del papa por televisión. Para el poder solo existe lo que ellos deciden en un dejo que suena al conocido: ni los veo, ni los oigo, del buen orejón del Salinas.

Y que conste que no estoy haciendo apologías del "complo", sin embargo a eso suena. A descalificación burda, a ignorancia plena, a irrealidad enfrentada con los hechos escabrosos y a la impotencia de que su mentado cambio se les cayo y se les rompió casi empezando el sexenio, gracias a sus torpes manos e inhábiles palabras.

Y mientras la Secretaria de "Segurida" Pública Federal dice que fueron apenas unos 120 mil marchantes, los que gastaron sus zapatos saben que rondaron el millón doscientos mil, (digamos que los cálculos rondan entre los 900 mil y el millon cuatrocientos mil, dependiendo de lo apretujados que se sientan en un metro cuadrado)

Así pues la ignorancia y el deprecio por el adversario político se deja sentir desde la presidencia y se permea en la sinrazón de aferrarse a un poder que cada vez más se les va como agua entre las manos.

700 mil fueron los cálculos de la mega marcha contra la violencia. MEGA marcha fue el calificativo por el montón de gente que salió a la calle, en esa ocasión Chente, el ranchero valiente ® se calzó las botas de charol y salió a dar discursos donde apoyaba la voz ciudadana, donde la gente por la que él gobierna le exigía que tomara acciones, donde descalificaba al gobierno local por su ineficacia para desterrar el vandalismo de la ciudad, en aquella ocasión el presichente escuchó y reaccionó como resorte en cuanto las noticias salieron al aire.

Hoy cuando poco menos del doble de personas le exigen que vea la realidad de sus acciones, las botas se quedaron en el closet, el señor prefirió desayunar en cama y prender la tele para ver Sábado gigante o las luchas libres de la triple A, se saltó todos los noticieros porque solo dan malas noticias, y eso acaba con el feg shui del castillo en foxilandia. Se quedó a dormir la siesta para soñar con su señora que anda de viaje representando a México en el vaticano, y mientras se iba quedando dormido sonrió al recordar el beso que dió al anillo del papa, mientras en su cabeza se escuchaba el eco de sus palabras: ¿y yo porque?