Síndrome de abstinencia

Me desmorono. Siento como cada pedazo de mi se rompe en pedazos más pequeños. Me falta el aire y me sobra el agua escurriéndose desde mis ojos, desde la nariz. La cabeza me da vuelta y todo se nubla, ya nada es claro. Ni lo que digo, ni lo que pienso, ni lo que quiero. Pienso que soy patético. Una vez más, otra más y ya. Solo un poco de tu voz, o de tu sonrisa o de tu lo que sea. El pulso se me acelera en la cabeza y se me detiene en las manos. Siento como se agolpan las palabras una tras otra, sin saber por donde salir. Sin coherencia, con rabia, con angustia, con ilusión. La tristeza empieza a comérselo todo. Un suspiro y vuelve una calma aparente. Mi cerebro piensa que ahora si esta razonando, aunque solo balbucea. Sin avisar llega otra oleada y el estomago se me revuelve, y ahora si realmente siento la punzada del vacío y la tristeza, lo anterior solo era un aviso. Me deshago, me escurro, me duelen los oídos por la presión de la sangre. Odio al mundo. Me odio a mi. Suplico porque el dolor se acabe. Escribo. Me sigo desmoronando, me escurro y solo deseo irme por el desagüe.